REALIDAD INSOSTENIBLE14

Pesca insostenible: las prácticas que atentan contra los océanos y hacen replantear el consumo

Pesca de arrastre de fondo, desaparición de especies, redes fantasma, destrucción de corales, mano de obra esclava, falsas certificaciones de pesca sostenible y más. ¿De dónde viene el pescado que consumimos?

Para muchas personas, Cowspiracy: El secreto de la sostenibilidad, el documental de 2014 que nos hizo ver lo que sucedía en las granjas industriales, fue el empujón decisivo para dejar de comer carne. Ahora, un documental de Netflix de los mismos productores, Seaspiracy: la pesca insostenible, puede que haga lo mismo con la imagen que se tiene del pescado.

Dirigido y narrado por el cineasta británico Ali Tabrizi, el documental posibilita que los espectadores recorran los mares observando lo importantes que son las ballenas, los tiburones y los delfines para los ecosistemas, además de lo dañinos que son los efectos de la pesca comercial para el planeta (teniendo en cuenta que el 85 % del oxígeno que respiramos viene del mar).

Si todavía no lo has visto, aquí están las seis lecciones de Seaspiracy: la pesca insostenible que te harán abrir los ojos y cambiar tu manera de ver el pescado para siempre.

1. La captura accesoria es un gran problema de la industria pesquera

Seaspiracy pesca documental Netflix
CORTESÍA DE NETFLIX

La captura accesoria —pescar otras especies marinas cuando se intenta capturar otro tipo de pescado— es uno de los grandes problemas que visibiliza el documental (el 40 % de las capturas mundiales se desperdician o no se registran). A menudo, los pesqueros vuelven a lanzar al mar los ejemplares que se capturan por error y, aunque pueda sonar positivo, lo cierto es que estos peces no suelen sobrevivir por la falta de oxígeno o las heridas.

Hay alarmantes estadísticas, que vemos en el documental, que apuntan que 50 millones de tiburones (una especie demonizada, pero que es vital para conservar los mares) son víctimas de la captura accesoria; lo mismo sucede con 10 000 delfines cada año en la costa atlántica francesa según Sea Shepherd, una ONG de conservación marina.

Hoy en día, la captura de pescado o de crías alcanza los 179 millones de toneladas, de ésta, el 88% se destina exclusivamente al consumo humano. El resto se usa para producir alimento para peces y aceite de pescado y otra parte termina como alimento para mascotas, cebo, forraje o en la industria farmacéutica.

De acuerdo con la FAO, los países más ricos y con mejores infraestructuras, se desperdicia más la pesca obtenida. En Norteamérica y en Oceanía llega a desperdiciarse hasta la mitad del pescado.

Es por eso que la organización insta a que los gobiernos aplican con rigor el Código de Conducta para la Pesca Responsable y así evitar el desperdicio de lo que podría ser un gran aliciente para reducir el hambre en el mundo.

2. Las certificaciones de pesca sostenible no siempre son lo que parecen

Aunque comer pescado de pesca sostenible pueda parecer lo correcto, Tabrizi apunta que etiquetas como las de Dolphin Safe o el Marine Stewardship Council no siempre proporcionan a los consumidores la seguridad que buscan en ese tipo de certificaciones.

En el documental, cuando se le pregunta a Mark J. Palmer —del Earth Island Institute, la organización que gestiona la etiqueta de pesca respetuosa con los delfines— si la etiqueta realmente garantiza la seguridad de estos mamíferos marinos, responde: “No, nadie puede garantizarlo. Cuando un barco está en el mar, ¿cómo vas a saber lo que hace realmente? Tenemos observadores a bordo, pero siempre los pueden sobornar”.

Como respuesta a lo que se plantea en el documental, David Phillips, del International Marine Mammal Project del Earth Island Institute, declaró: “El programa del atún respetuoso con los delfines ha conseguido la mayor disminución de muertes de delfines a manos de barcos atuneros de la historia. Los niveles de bajas han caído un 95 %; se ha evitado la matanza indiscriminada de más de 100 000 delfines cada año”.

Un portavoz del Marine Stewardship Council añadió: “Los pesqueros MSC tienen que adherirse a nuestros requisitos, que son verificables y cuentan con respaldo científico, con lo que se garantiza que siga habiendo ejemplares marinos de esas especies para las futuras generaciones. Las Naciones Unidas han reconocido el impacto positivo de nuestro programa como una herramienta útil para fomentar la biodiversidad de los mares”.

Seaspiracy Netflix redes de pesca
SEA SHEPHERD / CORTESÍA DE NETFLIX

3. Las piscifactorías no son la panacea

A menudo se considera que el pescado de piscifactoría es más sostenible que el que proviene de mar abierto, ya que no se merma la población salvaje de la especie, pero quizá lo que no sabes es que algunos ejemplares son peces que estaban en libertad y que acaban en esas instalaciones para que puedan seguir engordando. Un experto que aparece en el documental considera que las piscifactorías no dejan de ser “pesca de animales salvajes disfrazada”. Además, por ejemplo, el salmón de piscifactoría sería gris si no introdujesen sustancias químicas en su alimentación para darle su famoso tono rosado.

Otros problemas que evidencia el documental son las plagas de piojos marinos; en el metraje vemos cómo los piojos marinos se comen vivos a los salmones. De hecho, millones de salmones mueren en las piscifactorías cada año por enfermedades cardíacas o la anemia.

4. Las redes son una gran fuente de contaminación de la que no se suele hablar 

A estas alturas, somos plenamente conscientes de lo contaminantes que son los plásticos de un solo uso para los mares, pero ¿sabías que solo un 0,03 % de los plásticos que contaminan el mar vienen de las pajitas? Aunque es un tema que no suele abordarse, en realidad, las redes y aparejos de pesca generan gran parte de los residuos de plástico que contaminan los océanos —como el 46 % de la isla de basura del Pacífico, en la zona norte de dicho océano—. Huelga decir lo dañinos que son estos residuos para la vida marina: los peces pueden quedar fácilmente atrapados en las redes de pesca.

5. El camarón escarlata se captura con mano de obra esclava

pesca insostenible Seaspiracy Netflix
CORTESÍA NETFLIX

Puede que hayas oído hablar de los diamantes de sangre, pero el periodista medioambiental George Monbiot afirma que los camarones escarlata (también conocidos como “de sangre”) son un tema preocupante, ya que hay informes terroríficos que apuntan a que en Tailandia se usa mano de obra esclava para capturar este tipo de marisco. Un antiguo pescador a quien entrevistan en el documental habla de los abusos que sufrió, de que lo amenazaron a punta de pistola y de que los cadáveres de las personas a las que asesinaban se guardaban en congeladores a bordo de su barco.

6. La única manera de avanzar es reducir el consumo de pescado

Con todo lo que te hemos contado —además de la apabullante cifra de capturas: 2,7 trillones de peces al año, el equivalente a cinco millones de peces cada minuto—, queda claro que tenemos que replantearnos el consumo de pescado y marisco (menos del 1 % de nuestros mares están protegidos ante la pesca comercial). ¿Es posible seguir comiendo pescado desde una perspectiva tanto ética como medioambiental? Tabrizi considera que no.

El documental de Netflix ha causado gran revuelo, siendo objeto de críticas por parte de la comunidad científica al mismo tiempo que ha provocado división de opiniones en las redes sociales.

Seaspiracy: la pesca insostenible ya está disponible en Netflix.

Fuente: Documental y Vogue

_________________
Accede a otros artículos sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible en redsostenible.com y síguenos en Facebook, Instagram, Twitter, YouTube, LinkedIn y TikTok.