CIUDADANÍA COMPROMETIDA11

Hacia barrios sostenibles: la revolución de casas prefabricadas está en pleno crecimiento

Las nuevas generaciones cada vez se muestran más propensas a adquirir esta clase de viviendas debido a sus numerosas ventajas.

La revolución de las casas prefabricadas está cada vez más en auge y la calidad de las viviendas es cada vez mayor. En una época donde el sector inmobiliario está centrado en crear proyectos sostenibles y facilitar la fabricación de viviendas, este tipo de construcción ha adquirido popularidad en el mercado.

Pero a menudo existe la idea de que las viviendas prefabricadas tienden a ser demasiado sencillas o poco estables, con un diseño básico, que puede no satisfacer las necesidades que ofrece una vivienda tradicional.

Nada más lejos de la realidad. El sector se ha profesionalizado hasta el punto de contar cada vez con más empresas que apuestan por la industrialización.

Los arquitectos e ingenieros plantean el diseño de la mano de los propietarios, para que satisfaga todas las peticiones del cliente, y tienen en cuenta sus rutinas para ayudarle a ahorrar en consumo agua y luz.

La estructura de las viviendas se confecciona en fábrica, para evitar imprevistos en el resultado final. Una vez están listos los muros, se transportan a la parcela para montar la vivienda, y este proceso suele durar unos cinco meses de media. Además, el uso de hormigón emite menos CO2 que el ladrillo tradicional y alcanza calificaciones energéticas de nivel A y B.

Las casas prefabricadas son viviendas muy populares en otros países, como Estados Unidos o los países nórdicos. Aunque hace algunos años América Latina no contaba con tantos amantes de este tipo de construcciones, las nuevas generaciones cada vez se muestran más propensas a adquirir esta clase de viviendas debido a sus numerosas ventajas.

Entre otras, las casas prefabricadas no solo se fabrican con madera. De hecho, la región es usual la demanda de casas modulares hormigón, es decir, casas prefabricadas edificadas a partir de hormigón, un material más resistente y duradero que la madera. Estas viviendas poseen las mismas ventajas que las tradicionales, con la añadidura de ser una casa prefabricada y disponer, asimismo, de las ventajas de estas viviendas.

Por qué apostar por una vivienda prefabricada

Como decimos, son muchas las ventajas de decantarse por una vivienda prefabricada en Latinoamérica. Algunas de las más importantes son las siguientes.

Versatilidad en el diseño

Las casas prefabricadas cuentan con una versatilidad en el diseño y los materiales incomparable con las viviendas convencionales. Entre otras, este tipo de viviendas se estructura a modo de bloques que, una vez diseñados, se montan o encajan unos sobre otros. De hecho, es usual que las parejas opten por una vivienda pequeña y, cuando la familia se amplía, adquieran más bloques y consigan una vivienda más grande sin apenas esfuerzo.

Sostenibilidad

Las casas prefabricadas sostenibles aprovechan al máximo cada uno de los materiales y ángulos previstos en la construcción. Esto significa que el diseño de estas construcciones está pensado para contar con paredes robustas que aíslen el frío, ahorros en facturas o aislamiento mediante puentes térmicos. Asimismo, su diseño permite la instalación de otro tipo de infraestructuras sostenibles, como placas solares o alguna de las mejores que proponen desde ASA, la Asociación de Sostenibilidad y Arquitectura.

Diversidad de materiales

En el mundo del diseño de casas prefabricadas, podemos encontrar viviendas de hormigón o casetas de manera, espacios minimalistas o casitas plagadas de detalles. En líneas generales, las casas prefabricadas disponen de una mayor oferta de lo que se suele creer.

Facilidad y rapidez

Aunque toda adquisición de un hogar implica necesariamente un tiempo (permisos de construcción, papeleo con el banco, instalación eléctrica…), las casas prefabricadas minimizan lo máximo posible los trámites y agilizan el proceso de construcción. Por ejemplo, las casas prefabricadas de hormigón, un material complicado de transportar, reducen los tiempos de construcción en un 75%. Ello se debe, entre otras, a que en unas 4 la estructura queda montada y en 4 meses la vivienda ha adquirido su aspecto final.

Presupuesto cerrado

Las casas de construcción tradicional no solo suponen un elevado desembolso, sino que, además, implican gastos innecesarios y elevación de costes. Entre otras, el equipo que construye la vivienda cuenta con unos sueldos que aumentan dependiendo del tiempo que se alargue la obra.

Por el contrario, las casas prefabricadas rehúyen este problema. El presupuesto de este tipo de viviendas queda fijado desde la elección del modelo y el diseño de la vivienda. Dado que los tiempos se reducen, este presupuesto inicial suele incluir toda la obra, hasta la entrega final de las llaves.

_________________
Accede a otros artículos sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible en redsostenible.com y síguenos en Facebook, Instagram, Twitter, YouTube, LinkedIn y TikTok.