Se definieron los cinco temas que coronarán la Conferencia del Agua de 2023

Las reuniones preparatorias han servido para cerrar temas de diálogo que vertebrarán este encuentro histórico, que pretende cambiar el rumbo del planeta en materia de agua.

A menos de cinco meses para la celebración de la esperada Conferencia de Naciones Unidas sobre el Agua, 46 años después de la primera, organismos internacionales, gobiernos y organizaciones de cooperación han celebrado esta semana dos jornadas de reuniones preparatorias para avanzar en esta cita histórica. El encuentro tendrá lugar en marzo de 2023, coincidiendo con el Día Mundial del Agua, y se espera que sea un punto de inflexión en el acceso al recurso en todo el planeta y al cumplimiento de la Agenda 2030.

Las dos reuniones preparatorias se han celebrado en la sede de Naciones Unidas de Nueva York y de ellas han salido los cinco temas de diálogo que vertebrarán la Conferencia:

• Agua para la salud.
• Agua para el desarrollo.
• Agua para el clima, la resiliencia y el medio ambiente.
• Agua para la cooperación.
• Década de Acción del Agua.

En esta cita se realizará la revisión de avances de la mitad de la Década para la Acción sobre el Agua y el Saneamiento (2018-2028) y se establecerá una hoja de ruta y un cronograma concretos para asegurar que la humanidad llegue a 2030 con el derecho humano al agua y al saneamiento asegurado para todos, como pretende el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6.

Para ello, los países deberán entregar antes de la Conferencia sus compromisos y contribuciones voluntarias nacionales en materia de agua, saneamiento y financiación al desarrollo, de la misma manera que se establecen las NDC de cada gobierno en acción climática y descarbonización en las Cumbres del Clima. Esta novedad será uno de los puntos clave para avanzar en un calendario de acciones concretas sobre el agua.

En estos dos días preparatorios han participado unas 1.200 personas y se han presentado más de 300 propuestas por parte de jóvenes, científicos, organizaciones y empresas en materia de financiación, capacitación, concienciación e innovación. Csaba Kőrösi, presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, quien ha dirigido las reuniones destacó que «tenemos una responsabilidad histórica de buscar un cambio para que el agua pase a ser de una debilidad a un motor para el resto de ODS, debemos centrarnos en los puntos de acción que realmente cambien la situación, con una especial atención a la financiación y a la innovación».

Nuevos enfoques para avanzar

Amina Mohammed, vicesecretaria general de Naciones Unidas.
Las dos jornadas preparatorias han sido reconocidas como «todo un éxito» por Amina Mohammed, vicesecretaria general de la ONU, quien señaló que «nos encontramos en un momento histórico para movilizar al planeta a conseguir agua y saneamiento para todos en esta década y para las próximas generaciones. La crisis hídrica es nuestra próxima gran amenaza y debemos actuar con decisión y valentía, todos juntos. Son necesarias las alianzas, las inversiones, la implicación de los sectores públicos y privados. El ODS 6 es el catalizador de otros muchos ODS. Sin agua no podemos solucionar la pobreza, el hambre, los problemas sanitarios, lograr la igualdad entre mujeres y hombres… Sin agua no podemos avanzar en sostenibilidad».

Por su parte, Emomali Rahmon, presidente de la República de Tajikistan, y Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos, los dos países anfitriones de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Agua, hicieron un llamamiento a gobiernos, empresas y sociedad civil para «impulsar este momento decisivo. Necesitamos medidas innovadoras para cambiar nuestros enfoques. Las soluciones están llegando tarde. Entre todos debemos proponer una nueva agenda de acción con la presentación de compromisos nacionales y financieros. Hay que poner en marcha una oleada de acción porque no hay tiempo que perder. Cada gota cuenta».

Gilbert Houngbo, presidente de ONU Agua, señaló que la «infrainversión crónica en el ciclo del agua ha hecho que millones de personas vivan de manera indigna y sin salud. El mundo va por muy mal camino en el cumplimiento del ODS6 y para cambiar el rumbo los gobiernos deben cuadruplicar su inversión y esfuerzos». Houngbo señaló que la Conferencia «debe ser un punto de inflexión. 2023 debe ser el año del agua, el año que nos coloque en la senda de que el ODS 6 sea una realidad para todos. Desde ONU Agua se lanzarán campañas mundiales para conseguir que todos nos pongamos en marcha, que el planeta se conciencie y todos nos unamos con acciones por el agua, por pequeñas que sean».

Finalmente intervino el secretario general de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Agua, Li Junhua, quien señaló que «mucho ha cambiado desde la última conferencia celebrada en 1977 en Argentina. El cambio climático amenaza nuestras existencia. Incluso con un aumento moderado de temperaturas, 3 mil millones de personas están en grave peligro, el mar subirá entre 30 y 60 centímetros a final de siglo y 700 millones de personas estarán en riesgo de desplazamiento en 2030 por causas climáticas. Son cifras dramáticas», apuntó Junhua. Pero también se mostró esperanzado con la cita de 2023, «será un hito para acelerar los avances en agua y saneamiento en este decenio, y para acelerar en consecuencia el resto de objetivos, ya que el agua es un nexo entre los ODS». Por último, el secretario de la Conferencia animó a los países a «presentar sus compromisos nacionales para conseguir cambios reales y con impacto».

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