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Más de 5.000 km extra al año gracias a la energía solar para esta furgoneta eléctrica

Un consorcio alemán está fabricando un prototipo de camión comercial ligero alimentado por 10 módulos fotovoltaicos. Las primeras estimaciones sugieren que los paneles podrían cubrir más del 25% de la distancia que recorre un vehículo al año.

El Instituto de Investigación de Energía Solar de Hamelín (ISFH) está desarrollando un prototipo de vehículo comercial ligero equipado con energía fotovoltaica integrada en el vehículo (VIPV). El sistema VIPV se conectará al sistema eléctrico del vehículo y está diseñado para ampliar su autonomía.

Los investigadores han fabricado el prototipo basándose en el pequeño camión “Work L”, del fabricante alemán StreetScooter GmbH. Los vehículos cuentan con una superficie total de 15 m2 en la que se pueden desplegar 10 módulos fotovoltaicos.

«Los módulos han sido fabricados por a2-solar, una empresa con muchos años de experiencia en VIPV. Hasta ahora, los módulos son de vidrio, lo que refleja la experiencia de a2-solar en el sector de los turismos», explica Robby Peibst, profesor del ISFH y coordinador de la investigación.

Peibst afirma que la cubierta de vidrio tiene la calidad superficial requerida para las aplicaciones fotovoltaicas. Además, es capaz de soportar el granizo y los cambios extremos de temperatura. Sin embargo, el peso de los módulos de vidrio podría reducir la carga útil permitida para los vehículos y camiones de reparto.

«Por ello, el objetivo de desarrollo de a2-solar en el proyecto es integrar una segunda generación de módulos basada en láminas y, por tanto, mucho más ligera, en el vehículo comercial. El actual esquema de generación de módulos basados en vidrio sirve como punto de referencia, con una actualización que se realizará en junio», sostiene.

En ese sentido, Peibst agrega: «Las células se interconectaron con la tecnología Smart-Wire de ISFH. Creemos que esta tecnología tiene un par de ventajas para el VIPV, ya que, además de una alta eficiencia, las células SHJ presentan un coeficiente de baja temperatura de sólo -0,2%/K y pueden ser delgadas y, por tanto, parcialmente flexibles».

El esquema de interconexión Smart Wire debería garantizar que todas las partes de la célula sigan conectadas eléctricamente, incluso en caso de grietas y vibraciones mecánicas. Los 10 módulos del vehículo tienen una capacidad total de 2,18 kW, con unos 875 W desplegados sólo en el techo. Según Peibst, la necesidad de adaptar los módulos para que se ajusten a las dimensiones del vehículo es una limitación para la eficiencia.

«Se ven muchas zonas blancas que sólo están cubiertas por la lámina trasera y no con células de silicio. Cuando pasemos a las nuevas células, tendremos más flexibilidad para rellenar las zonas con silicio, lo que mejorará mucho la eficiencia del módulo», manifiesta Peibst.

El consorcio que está detrás del proyecto incluye al Instituto Jülich de Investigación Energética y Climática, al Centro Helmholtz de Berlín (HZB) y al Instituto MBE de la Universidad Leibniz de Hannover, así como al proveedor alemán de automóviles Vitesco Technologies. Su prototipo de vehículo tiene unas necesidades energéticas similares a las de los turismos, de unos 19 kWh/100 km.

«Suponiendo una distancia total de conducción de 20.000 km al año, la fracción de cobertura solar sería superior al 25%. Actualmente estamos tratando de verificar estos datos mediante pruebas de conducción», dice Robby Peibst.

El consorcio espera un mayor aumento de la autonomía anual en las regiones más meridionales.

«Nuestros resultados demostrarán el atractivo de la energía fotovoltaica integrada en el vehículo, primero para estos vehículos comerciales ligeros. Pero más allá de eso, también proporcionarán conocimientos importantes para transferir el VIPV a otra clase de vehículos», señala Robby Peibst.

El VIPV se puede convertir en una posibilidad de mercado mayor a medio plazo, hay una serie de factores potenciales que podrían contribuir a facilitar el crecimiento futuro. Por ejemplo, los fabricantes de camiones frigoríficos podrían reducir su huella de emisiones de CO2 si integran la energía fotovoltaica.

Fuente: Ecoinventos